La primera vez que vi Santiago de Compostela fue al final del Camino de Santiago .
Me emocioné no sólo por lo bonita que era la ciudad, sino también por lo que significaba.
Desde entonces he vuelto en muchas ocasiones a Santiago. Es de esas pocas ciudades que no te importa repetir. Y porque la mitad de la familia de mi pequeña es gallega también es una poderosa razón para volver.
Hoy estamos en un pazo, antiguo como toda Galicia y verde, muy verde porque si tuviera que definir a Galicia diría que es todo verde.
Mañana contaré como ha sido el día en el pazo, incluyendo la comida que nunca puede faltar en un evento en estas tierras.
¿Has estado en Galicia? Tus experiencias y comentarios son bienvenidos.
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